Rehabilitación de un conjunto de construcciones en un entorno rural, para uso como alojamientos de turismo y celebración de eventos.
La finca tiene dos partes diferenciadas, el entorno de las construcciones con zonas pavimentadas y jardines, y por otra parte un prado que forma una vaguada con bosque de castaños y robles al fondo. Existen elementos con gran potencial: construcciones como la bodega, el pajar o el hórreo, muros de piedra, arbolado singular y un manantial de agua.
Se actúa sobre los pavimentos existentes, en algunas zonas se coloca sobre el pavimento adoquín envejecido, se abren huecos para introducir vegetación, se modifican anchos para reducir presencia pavimentada y generar nuevas líneas. De esta forma se crean espacios atractivos, con plantas de carácter natural y especies vivaces que contrastan con los muros antiguos y construcciones de piedra.
Se crean espacios exteriores flexibles, en los que se incorpora un aparcamiento, nuevos recorridos y zonas estanciales, la piscina climatizada y el nuevo edificio para eventos. Utilizamos vegetación con volúmenes que creen fondos, controle vistas y compartimente espacios.
Vegetación
En este proyecto se han plantado 13 árboles y 2386 plantas de tipo arbustivas, vivaces, gramíneas y trepadoras.